Que mal!! pero que mal!!
Sábado, amenace soleado y prometiendo muy buena temperatura. Me levanto sobre las 8:00 a.m., desayuno, me preparo las cosas y salgo hacia la playa nudista de Cullera.
Como siempre, genial, una playa que me tiene enamorado, buena arena, aguas limpias y aunque hay un poco de viento las olas permiten darse un buen baño.Me unto de protector solar y me tumbo sobre la arena, fantástico, se estaba genial.
Conforme avanzan los minutos la gente va llegando y va colocándose cerca de la orilla; hombres en solitario, matrimonios con niños, gente mayor, parejas de amigos, un sin fin de gente variada que hace que te sientas más a gusto aún si cabe.
En ese ir y venir de gente aparecen dos chicas, entre 25 y 30 años (no tendrían más), morenas y de piel bronceada, auténticas bellezas mediterráneas. Entre hueco y hueco que deja la gente van a colocarse a tan sólo unos 3 metros de distancia de donde yo me encuentro. No puedo dejar de fijarme en ellas, verdaderamente llaman la atención.
Una vez ya han sacado todas sus toallas sobre la arena empiezan a quitarse la camiseta supergrande que llevaban a modo de vestido, guau!! vaya unos cuerpos más esculturales, se notaba que practicaban algún tipo de deporte por lo fibradas que estaban.
Una de las cosas buenas que tiene esta playa es que si te quieres quitar el bañador te lo quitas y sino pues te quedas con él puesto porque no pasa absolutamente nada, la gente es tolerante al 100%. Se quitan su supercamiseta y debajo de ella tan sólo llevan un minitanga de color negro. Espectacular, que visión más hermosa y erótica.
La más alta (rondarían entre el 1'70 y el 1'80) saca un balón de volley playa de una de sus bolsas, se apartan un poco de donde está la gente y empiezan a jugar. Guau! sólo con contarlo me quedo corto, que espectáculo, que dos mujeres más hermosas.
A pesar de que se habían separado bastante de donde estaba la gente tomando el sol mira tu por donde en una de esas idas y venidas del baloncito resulta que llega hasta mi cuando me encuentro sentando mirando el mar. Me incorporo, cojo el balón y recordando los años mozos de cuando iba al instituto les devuelvo el balón con un tremendo saque de abajo arriba.
Ni de casualidad podía imaginarme que la chica más alta cuando recepcionó el balón fuera a decirme que me acercase, yo estaba perplejo, y cuando fui me comentó en un castellano con un dulce acento italiano que si quería jugar con ellas. Debí de poner cara de idiota porque soltó una tremenda carcajada acompañada de una hermosa sonrisa.
Así, como el que no quiere la cosa, me puse a jugar al volley playa con aquellas dos bellezas venidas de las tierras del Tiber. Yo, totalmente desnudo, y ellas con sus minitanguitas jugando sin problema alguno, con toda la naturalidad del mundo.
Cada vez se notaba más que se acercaban las 12:00 del mediodía por el calor que hacía, por lo que dejamos de jugar y nos fuimos a dar un baño. Estas italianas no estaban bien de la cabeza...., dejan el balón cerca de sus cosas y una de ellas sale corriendo hacia el agua diciéndome... andiamo!! andiamo!!
Tranquilamente voy metiéndome en el agua, estaba un poco fría pero muy buena, cuando el agua me llegaba sobre el abdomen noté como una de ellas, por detrás de mi espalda, se apoya en mis hombros para impulsarse hacia arriba y hacerme algún tipo de "gracieta". Se quedo en nada, pero la gracia supuso que sus pechos me rozaran y al notar aquellos pezones como me tocaban mi espalda no pude evitar tener un erección del copón, se me puso más dura que una piedra, ufff!! menos mal que el agua me cubría y no se notaba o al menos esos pensaba yo porque la italiana no volvió a hacer lo mismo.
Entre risas y chapoteos terminamos de presentarnos, Jessica e Isabella (bonitos nombres) y he aquí cuando se me enciende la luz de alarma y, salvado también por ser la hora de irme, me veo obligado en tener que decirles una mentira.
Mal, muy mal, no soy persona de mentir pero cuando te defines e identificas como sumiso en las prácticas del femdom te das cuenta de la sociedad tan falsa en la que vivimos.
En un principio una persona puede decir libremente que es homosexual, bisexual o demás tendencias sexuales y no suele haber ningún maremoto, pero cuando llega el momento de decir que tienes Ama resulta que has de salirte por la tangente no pudiendo decir la verdad, que sólo me dedico a ella, que sólo mi Ama ocupa mi deseos y fantasías y que sólo ella me puede tener.
Puedes jugar desnudo con dos mujeres mientras ellas llevan un mini bañador, pero no puedes decir la verdad, has de mentir, y así lo hice, les dije que tenía que ir a recoger a mi mujer a la salida del trabajo y me despedí de ellas. Sonrientes, hermosas y con un dulce ciao! ciao! nos dijimos adiós.
Que triste y que mal, no poder contestar a tan gran simpatía y belleza con un: No gracias, sois muy guapas pero me reservo solamente para mi Ama. No, desgraciadamente no puedes.
Al menos el tener a mi Ama constantemente en el pensamiento me salva de tan indignante paradoja social.
Gracias Ama Blanca.
